Don Luis Fimbres Moreno no sólo tuvo la
capacidad de soñar, porque eso cualquiera lo puede hacer, sino que hizo
realidad cada uno de las ideas que concibió mientras trabaja en la carnicería y
tienda de abarrotes, en los finales de los años 30s, junto a su familia. Y
aquel proyecto lo convirtió, junto con sus hermanos, en la empresa más
emblemática de la ciudad. Aún más: expandió al Grupo Calimax a Baja California
y otros estados del país.
Y en la transición generacional, porque
siempre ocurren en las grandes familias empresariales, tuvo la sabiduría de
preparar a sus hijos, y a los hijos de sus herma-nos fundadores del Grupo
Calimax, para que al recibir el legado empresarial supieran fortalecerlo,
reproducirlo y proyectarlo en el tiempo.
Don Luis no se equivocó y hoy día Central
Detallista (la casa matriz de los supermercados Calimax, fundada en 1960) goza
de buena salud comercial y económica, gracias a esa transición sabia y serena
que dirigió el empresario y filántropo.
Calimax tiene sus orígenes en 1939 como
tienda de abarrotes y carnes en la calle Quinta de la Zona Centro, y es hasta
1962 cuando nace el concepto estilizado Calimax, con su primer supermercado,
ubicado en bulevar Díaz Ordaz y Abelardo L. Rodríguez. En la actualidad, la
cadena cuenta con 81 sucursales Calimax, una tienda de mayoreo denominada
Bodegón, 16 tiendas A precio y tres centros de distribución, instalados en
Tijuana, San Diego, California y Sonora con capacidad de abasto ilimitada.
Don Luis Fimbres Moreno llegó de tierras
sonorenses en 1938 y al tiempo se casó con su fina esposa Margarita Astiazarán,
con quien procreó seis hijos: Luis, Margot, Patricia, Marcia, Ivonne y Angélica;
y se le ensanchó la familia con 18 nietos.
En todo lo que hizo don Luis Fimbres, ya
fuera en el terreno comercial, el educativo, social o altruista, su esposa
Margarita Astiazarán fue su fuente de inspiración.
Al paso del tiempo, don Luis Fimbres se dio
el espacio para otras proezas empresariales, sociales y educativas. Por
ejemplo, ya que estaba consolidada la cadena de supermercados, fundó en 1955
Empacadora Rosarito (EROSA) que posteriormente sería uno de sus enclaves
empresariales predilecto. Esta empresa inició como Empacadora de Grasas SA de
CV. La empresa Rosarito comienza a producir, distribuir y comercializar carnes
frías, a partir de 1961.
Y como el resto de su apreciada familia,
tuvo la acertada visión de que la educación era una de las más eficaces llaves
para conseguir el éxito, no sólo el personal, sino el de una comunidad, de un
estado, de un país.
Por eso se hizo fuerte en el Centro de
Estudios Técnicos y Superiores (CETYS) desde que esta universidad comenzaba a
consolidarse en Tijuana, y coherente con sus convicciones, aportó recursos,
tiempo y vida para lograr, junto con otros pioneros de la ciudad, el
fortalecimiento de la educación superior privada, y el CETYS era el proyecto de
enseñanza universitaria que necesitaba una economía fronteriza en constante
expansión y dinamismo.
La comunidad universitaria de CETYS hizo un
gesto de grandeza y reconocimiento al hombre cuyas aportaciones contribuyeron
al arraigo y fortalecimiento de la institución educativa, que, finalmente, era
uno de los grandes objetivos que avistaba el empresario de origen sonorense.
La biblioteca de ese recinto educativo,
lleva el nombre de uno de los grandes mecenas de CETYS. Luis Fimbres Moreno,
como un homenaje perpetuo al visionario.
Pero además de su protagonismo en el desarrollo
económico de la región, Luis Fimbres destacó como propulsor de obras de
caridad.
Su altruismo lo practicó poniendo los
cimientos de organizaciones que atienden adultos mayores y personas en
situación de calle, y que las nuevas generaciones suyas y de sus hermanos,
cristalizaron y hasta hoy día las tienen al servicio de la comunidad.
Con más de cien sucursales y las que está
aún en proyecto, actualmente el corporativo no solo tiene presencia en Tijuana,
Mexicali, Ensenada, Rosarito, Tecate, sino que se ha expandido a ciudades como
San Luis Río Colorado. A su vez, la procesadora de carnes que creó en 1955,
Empacadora Rosarito, atiende el mercado de las carnes frías, manteca de cerdo y
otros productos de origen animal en Baja California y Sonora, con una
producción de 27 toneladas diarias, y con la perspectiva de ampliar la
distribución hacia el mercado estadounidense.
La gente común, los comerciantes, los
dirigentes de los organismos empresariales de la región han expresado de
diversas maneras el aprecio, respeto y reconocimiento, por este hombre
visionario y altruista, que es uno de los líderes más destacados de Baja
California.
Su altruismo lo practicó poniendo los
cimientos de organizaciones que atienden adultos mayores y personas en
situación de calle, y que las nuevas generaciones suyas y de sus hermanos,
cristalizaron y hasta hoy día las tienen al servicio de la comunidad.